Aquí os traigo la receta del pan romano que preparé el fin de semana pasado para el Bazar de Cáritas de Marbella.
Se trata de un dulce antiguo del que existen varias versiones. Tenemos el pan romano de Yunquera, muy famoso, que se elabora a partir de masa de pan, pero el que hoy os presento es diferente.
Ingredientes
250 ml de aceite de oliva virgen extra
250 g de harina de almendra
250 g de harina de repostería
250 g de azúcar
4 huevos
1 cucharada de bicarbonato
Piel de un limón
1 cucharada de ralladura de limón
1 de cucharada de ralladura de naranja
2 cucharadas de matalahúga
1 trozo de canela en rama
2 cabezuelas de clavo de olor
550 g de cabello de ángel
Azúcar glass
Elaboración
Tostar ligeramente en la sartén la canela, el clavo y una cucharada de la matalahúga.
Triturar, pasar por un colador o cedazo y reservar.
Freír el aceite con la piel del limón. Apagar el fuego y agregar una cucharada de matalahúga.
Dejar enfriar.
Poner en un bol la harina tamizada con el bicarbonato, la almendra, la matalahúga, el clavo y la canela que hemos molido. También añadimos el azúcar, el aceite y los huevos batidos.
Mezclar todo con una cuchara de madera hasta que veamos que la masa está homogénea.
Preparar un molde enmantequillado y cubrir con papel de horno. Sobre él vertemos la mitad de la masa. Extendemos bien con el dorso de una cuchara. Sobre ello, disponemos el cabello de ángel (si tiene mucho almíbar, debemos ir retirándolo con una cuchara para que quede lo más seco posible). Una vez extendido, cubrir con el resto de la masa. Si es necesario, nos untamos las manos con un poco de aceite para extender la masa más fácilmente.
Introducimos en el horno precalentado a 180º, durante 40 o 50 minutos.
Comprobar pinchando con un palillo si está hecho.
Cuando esté cocido, sacamos del horno y cubrimos con azúcar glass. Escribir el nombre si se desea.
Este dulce se mantiene bien durante varios días.