Cuando he conversado con algunos cocineros sobre el pescado seco, han objetado siempre el mismo problema: el pescado se seca demasiado y tiende a endurecerse muy rápido. Sin embargo, considero que podemos poner en práctica algunos trucos de nuestros mayores que han caído en el olvido y conjugarlos con las nuevas técnicas que están hoy en día a nuestro alcance.
Antiguamente, una vez que el pescado empezaba a ponerse demasiado seco, se colocaba sobre las brasas o en una plancha e inmediatamente empezaba a soltar la sal y ablandarse. De esta manera, se puede comer inmediatamente y resulta muy sabroso. Otra técnica que podemos poner en práctica consiste en cubrirlo completamente de aceite para consumirlo con ensaladas o como aperitivo.
También es muy interesante que cuando se compra el pescado, se unte de aceite, se envase al vacío y se congele. Así podemos prolongar bastante tiempo la calidad en óptimas condiciones, puesto que el problema del pescado seco reside en que cada día que pasa, este continúa secándose hasta el punto de quedar demasiado duro e imposible de comer.
En esta ocasión, con unos volaores que me trajo mi yerno de La Línea, los he puesto a plancha, les he quitado las espinas y los he cubierto de aceite. Como podéis ver, el aceite tiene cierto color porque he aprovechado un resto que tenía de tomates secos.
Los volaores son ideales para comer como aperitivo o en ensalada de patatas o de pimientos asados; también pueden servir para acompañar el salmorejo.
Que rico , yo tambien suelo hacerlos asi y quedan riquisimos , este año hemos tenido poca pesca de volaores , besitos
ResponderEliminarEl pescado seco, esta cobrando protagonismo en la cocina y personalmente creo que merece la pena.Es una forma de aprovechar el pescado de temporada que no debe perderse.
ResponderEliminarBesos, Carmina.