2 pollos
500 gr. de sémola de cuscús precocida
1200 gr. de cebollas
Especias ras el hanout
Canela
Semillas de cilantro
700 gr. de zanahorias
1 k. de calabacines
Dátiles (sin hueso)
Ciruelas pasas (sin hueso)
Orejones de albaricoque (sin hueso)
Sal
Aceite
Elaboración
Trocear el pollo y lo especiamos con Ras el hanout. Además, lo untamos con un poquito de aceite para que se quede bien impregnado de las especias y lo reservamos para que vaya tomando sabor.
Mientras, colocamos en el tajine un fondo de aceite y salteamos las cebollas. Cuando estén pochadas, añadimos el pollo con media cucharilla de semillas de cilantro y un polvillo de canela.
Mientras, colocamos en el tajine un fondo de aceite y salteamos las cebollas. Cuando estén pochadas, añadimos el pollo con media cucharilla de semillas de cilantro y un polvillo de canela.
Freímos el pollo hasta que esté levemente dorado; cuando esté hecho por un lado, dar la vuelta. Seguidamente, lo cubrimos de agua y lo dejamos cocer hasta que esté tierno. Durante este tiempo pelamos el calabacín y la zanahoria y los troceamos.
Si queremos, este plato podemos tenerlo preparado de víspera, dejando las verduras para el día siguiente. Entonces, en otro tajine ponemos una cebolla picada, un poquito de aceite y lo salteamos levemente. A continuación añadimos las verduras y se cubre de agua de caldo del pollo. A media cocción, se le agregan los frutos secos y se dejan hacer hasta que estén en su punto.
Cuando se va a servir el plato, se calienta la carne y se acompaña de las verduras que están recién hechas y sémola de cuscús (para elaborarla, seguid las instrucciones de cada fabricante).
Cuando se va a servir el plato, se calienta la carne y se acompaña de las verduras que están recién hechas y sémola de cuscús (para elaborarla, seguid las instrucciones de cada fabricante).
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