1 pollo troceado
600 g de cebolla
500 g de zanahoria
150 ml de vino blanco
2 cucharadas de vinagre
Agua o caldo
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Clavo
Laurel
Pimienta
Salpimentar el pollo troceado y freír en un fondo de aceite hasta dorar.
Agregar las cebollas y las zanahorias peladas y picadas.
Cuando las hortalizas estén pochadas, incorporar el vino y el vinagre.
Evaporar el alcohol y agregar clavo, pimienta y laurel.
Cubrir de agua o caldo.
Cocer a fuego medio.
Cuando la carne está hecha, colocarla en una fuente de servir.
Yo suelo poner debajo un recipiente con agua hirviendo para que conserve el calor.
Triturar la salsa, pasar por el chino y cubrir con ella la carne.
Esta receta se puede preparar con antelación y se puede acompañar con unas patatas cocidas que se pueden elaborar al mismo tiempo que mantenemos la carne caliente.
Asimismo, con la carcasa del pollo, un apio, un puerro y una zanahoria, preparo el caldo que agrego a la carne.
Que plato mas rico con esa salsa tan buena para mojar pan , me encanta besitos
ResponderEliminarSi Inma, es una receta de lo más fácil y agradecida, gusta a todos y se puede hacer con antelación porque resulta muy jugoso.
EliminarBesos
Una gran receta, un plato tradicional que tu has bordado. Esa salsa con cebolla y zanahoria es una de las que más gusta en casa, la uso no sólo para el pollo, también para los filetes de ternera; me dan mucho juego y nadie protesta.
ResponderEliminarBesos mi admirada Carmina.....
Hola, Toñi. Tienes razón, es una receta de lo más sencilla y además nadie pone propuesta, especialmente los pequeños.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, tú sabes que la admiración es mutua.
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