Esta es una receta muy refrescante y nutritiva para beber en verano. Tradicionalmente se elabora con almendras frescas, que es como está deliciosa pero yo he utilizado un resto que me quedaba de almendras repeladas.
Este refresco también es ideal para los niños. Si extrañan su sabor, se puede enmascarar con un poco de leche normal.
Ingredientes
300 g de almendras
200 g de azúcar
Un trozo de piel de limón
Un palo de canela
Una semilla de cardamomo
2 l (aproximadamente) de agua
Elaboración
En primer lugar, dejar las almendras en remojo varias horas. Otra opción es guardarlas en la nevera de un día para otro.
Hervir un litro de agua con el azúcar, la piel de limón y la canela.
Triturar las almendras; agregar un poco de agua para que sea más fácil y añadir al agua hervida.
Dejar reposar durante dos o tres horas.
Pasar por una estameña o paño limpio apretando para aprovechar todo el jugo.
Volver a dejar la pasta de almendras en un vaso de agua.
Remover bien y pasar nuevamente por la estameña, aprovechando todo el líquido posible.
Dejar en frío hasta el momento de servir.
Con la pasta de almendra sobrante, una vez seca, se puede utilizar para añadir a los bizcochos. No obstante, esta pasta es recomendable utilizarla en un par de días como máximo.