1 pulpo de 3 o 4 kg
Sal gruesa
Cañas o similar para colgar y secar el pulpo.
Elaboración
Limpiar la capucha del pulpo. Quitar la boca y los ojos. Lavar insistiendo en los tentáculos para retirar cualquier resto de arena.
Golpear con un rodillo o madera lisa, evitando que se rompan las patas. Seguidamente, poner abundante sal para poder restregar el pulpo por todas partes. Dejar reposar con la sal unos 10 minutos.
A continuación, lo colgaremos cuidando que cada pata quede perfectamente separada, pasando una caña abierta por la mitad entre ellas.
Secar durante el día en el exterior, bajo techo, y guardar por la noche. Repetir el proceso durante, al menos, una semana.
Transcurrido este tiempo, colocar en una parrilla sobre las brasas hasta dorar.
Para servir, laminar y poner un poco de aceite por encima.
Nota: El tiempo de secado depende del tamaño y de la estación, aunque es aconsejable dejarlo, como mínimo, una semana. No obstante, también se puede comer a los dos o tres días, cuando esté ya oreado, pasándolo de igual forma por las brasas.
En este vídeo hago una demostración de cómo proceder para encañar y secar el pulpo. Esto corresponde a mi participación en el curso "Sabor del pasado, saber del futuro", que están desarrollando Esperanza Peláez y María Alonso en La Noria de Málaga.
No lo encañé separando cada pata con trozos de caña por la premura del tiempo, por eso opté por empercharlo.
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