lunes, 10 de marzo de 2014

Cómo cocer las cañaíllas

Ingredientes:
Cañaíllas                             
Agua
Sal

Elaboración:
Lo primero que tenemos que hacer es limpiar los caracoles a conciencia, aunque vengan purgados de la pescadería. Para ello, ponemos un recipiente con agua y sal y los removemos durante algunos minutos para que vayan soltando la arena o cualquier residuo hasta que veamos que están limpios.
Seguidamente, ponemos una olla  al fuego con suficiente cantidad de agua para que los caracoles queden cubiertos. Los volcamos en la olla cuando el agua esté hirviendo y agregamos una cucharada de sal por litro de agua.
Pasada una hora, sacamos uno y probamos. Si no están tiernos, los dejaremos cocer 20 o 30 minutos más.
Tengo que decir que en casa ni mi madre ni mi abuela han puesto sal a los cefalópodos o moluscos. Mi abuela decía que no era necesario y que quedaban duros si se les ponía sal al  agua de cocción. No obstante, mi cuñado, que es cocinero profesional, los cuece con sal. Personalmente, los he probado de las dos formas y puedo decir que ambas son válidas.
*Nota: Los caracoles, las caracolas grandes y el pulpo tienen una peculiaridad y es que, cuando empiezan a hervir, desprenden un olor bastante desagradable. Esto no quiere decir que estén viejos. Los que yo he cocido estaban vivos, como se puede apreciar en la foto. A los 30 o 40 minutos, ese olor desaparece.
A la hora de servir, en casa nos gusta tomarlos simplemente con limón, en salpicón o con ajo, perejil, aceite y limón. De cualquier forma, son un bocado exquisito, con un explosivo sabor a mar.
Por último, he de decir que se come todo: el cuerpo y la parte oscura que sale pegado a este; pero si es para ensalada, solo habremos de utilizar el cuerpo, desechando la parte negra o aparato digestivo. 

4 comentarios:

  1. Me fio de tí y seguro que están deliciosos............pero esta vez niña, me vas a perdonar pero no puedo con ellos, aún así aquí me tienes para no perderme ninguna de tus delicias.
    Besos.

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    1. queridos, Enrique y Pilar.
      Gracias por vuestros comentarios. Yo también tengo mis aversiones. Debo decir que en casa, con los caracoles también hay división de opiniones.
      Un beso, Carmina.

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  2. Buenas tardes, siendo de Marbella...raro que les llames "cañaillas"...de toda la vida en Málaga, se les llama y se les conoce como "búsanos". Sea como sea, es de lo más delicioso que podemos tomar en nuestra querida tierra. Yo también hace ya varios años subí un post a Mi cocina, lógicamente como buena marenga (mi familia es de la mar, yo buceo desde hace años), llamé a la entrada búsanos cocidos....
    Una delicia malagueña.
    Un cordial saludo...

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    1. Querida Toñi:
      Muchas gracias por tu acertada apreciación. Como nada se debe a la casualidad, la elección del nombre cañaílla, no es arbitraria. En el bar que mi padre regentó durante los últimos 15 años de su vida laboral, las tapas con más éxito entre los clientes eran el pulpo y las cañaíllas, término comúnmente utilizado por la mayoría de los clientes que frecuentaban el establecimiento. El término búsano era más exclusivo; por eso, yo siempre que los veo pienso en cañaíllas.
      Cuando ponemos en casa calamares, pulpos, jibias o caracoles, yo me acuerdo de mis suegros, que ambos tenían barcos de pesca ("La película" y "La Joaquina") y cómo se lamentaban de los precios tan bajos a los que se subastaba la pesca en aquellos años.
      Un saludo, Carmina.

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