Hoy quiero compartir con vosotros una receta muy interesante que me dio la persona que abrió la primera herboristería en Marbella, a mediados de los años sesenta. El me dijo que esta receta se podía utilizar como empleamos en nuestras mesas el pan cada día: se trata del gomasio. Se trata de una mezcla de ajonjolí y sal marina sin refinar. Este condimento aporta al organismo gran cantidad de nutrientes, especialmente calcio y es un perfecto aliado para fortalecer el sistema nervioso e inmunológico. Asimismo, es una ayuda contra el estrés y el agotamiento físico.
Para prepararlo, necesitamos:
500 gr. de sésamo dorado (ajonjolí)
1/2 cucharilla de sal (o algo menos; yo utilizo muy poca cantidad)
Elaboración
Ponemos una sartén de hierro o acero inoxidable al fuego. En ella disponemos los granos de ajonjolí y removemos con una cuchara de madera constantemente, pues se queman con mucha facilidad. Debemos tostar levemente. No obstante, se puede hacer sin tostar; a veces, es preferible para las ensaladas.
Seguidamente, trituramos junto con la sal en un molinillo eléctrico. Es aconsejable triturar solo unos segundos y comprobar si está molido, con la finalidad de que no se salga el aceite del sésamo y quede hecho una pasta. La textura final debe quedar en polvo.
Este condimento se puede emplear a diario. Por ejemplo, en ensalada, sopas, caldos, para aromatizar tartas o pasteles salados y también se puede beber diluido en un vaso de agua (una o dos veces al día).
Para conservarlo, se debe guardar en un bote hermético en un lugar seco.
Me encanta este sabor, la verdad que esta mezcla es perfecta para muchas cosas, como bien apuntas, las ensaladas, qué bueno.
ResponderEliminarSaludos
Sí, Claudia. Ahora, en verano, lo que más apetece son ensaladas y platos frescos. Así que qué mejor forma que acompañarlos con gomasio.
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