Es tradición desde hace casi veinte años celebrar en casa una cena en agosto con el padre Ostos y amigos. En esta ocasión nos acompañaron el chef Simón Padilla y su esposa, Katy; Andrés Mata y Leonor Tomé (propietarios de la librería Mata de Marbella), mi cuñada Loli Solás y dos matrimonios amigos de Sara: Charo Salas Larrazabal y su marido, Bern Hickmann y Begoña Cigaran y su esposo Miguel Rodríguez Viadas. Además, Begoña acaba de publicar un libro, Cinco décadas de una abuela teóloga, en el que repasa su vida y compara algunos episodios con pasajes y personajes de la Biblia, que he leído de una sentada y con el he disfrutado y me he emocionado mucho.
Agradezco a todos vuestra presencia y hacer que esta fuera una noche especial.
Es un placer tener una oportunidad para compartir con los amigos en una noche agradable, sin embargo es difícil cada año elaborar un menú novedoso y al gusto de todos los comensales. Por fortuna hay unos platos que nunca fallan y que son imprescindibles, como el salmón marinado, los boquerones en vinagre, los mariscos, la ensalada de pimientos asados o la malagueña. En esta ocasión, decidí incluir en el menú mejillones marinera, secreto al ajillo y hortalizas en escabeche, de las cuales publicaré la receta próximamente. De postre preparé tiramisú y mouse de turrón.